domingo, 1 de agosto de 2021

 

AGOSTO 2021.
Un taxi se detiene justo frente a una casa. Dentro del inmueble se encuentra Ana Luisa Dosamantes, una bella mujer que recorre las habitaciones, ahora con los muebles cubiertos por sábanas blancas. Acude a su habitación a tomar sus maletas y es sorprendida por la vieja sirvienta Esperanza, quien le pregunta si un día podrá deshacerse de los recuerdos vividos en ese lugar. Ana Luisa se mira al espejo, fijamente, y al derramar una lágrima las memorias vienen a su mente...

Años atrás, y casada con un hombre rico y varios años mayor que ella, Ana Luisa no es feliz, pues es presa de los celos de su cónyuge, Roberto Blanquiarte, quien al saberla bella y mucho más joven vive temeroso a que un día la pueda perder. Lo único que la mujer comparte con él es su amor por Mía, su única hija, quien es enfermiza y vive bajo los cuidados de Esperanza, la nana y paño de lágrimas de Ana Luisa, a la que entera que sabe la causa de su tristeza no es solo el carácter de su marido, sino algo más, pues no ha podido olvidar el pasado. La alienta para que haga un mayor esfuerzo y le recuerda que pronto será su aniversario de bodas, por lo que le aconseja que organice una fiesta. La mujer sin embargo no tiene ánimos y se desahoga en brazos de su amante, el ardiente Carlos Esparza, quien, amante de la adrenalina, la convence de seguir el consejo del ama de llaves, por lo que la mujer, junto con su hija y la sirvienta, comienza a organizar dicha fiesta. El destino le hace una jugarreta cuando, al acudir a cerrar un trato con floristas, es casi atropellada por un extraño que la sorprende al darle la cara: Es Víctor Raúl Ugarte, el hombre que la abandonó años atrás, cuando estaban a punto de casarse. Él la reconoce y ella finge no conocerlo. Vuelve a casa, atormentada, y se desahoga con Esperanza, a la que confiesa que no ha olvidado al hombre, el gran amor de su vida. Por esta razón comienza a mostrarse incómoda ante Carlos, quien piensa darle una sorpresa en la fiesta de Roberto.

Víctor Raúl está casado con Oriana, una mujer dulce y tierna con la que tiene un hijo, Eduardo: un hombre recto y trabajador que siempre ha seguido el ejemplo de su padre, quien no ha sido feliz por que su suegra, doña Cecilia Peñalver, lo detesta y siempre se inmiscuye en su matrimonio, pues sabe que se casó con su hija por despecho. Intriga contra él a la menor provocación, sobre todo ante su nieto, pero este jamás hace caso de sus palabras pues para él su progenitor lo es todo.

Roberto cometió un error en el pasado al involucrarse con su secretaria, Paula Merino, con la que tiene un hijo, siendo este su segundo hogar. Nadie sabe de esto mas que Santiago Landaeta, socio del hombre y también amigo de la mujer, a la que consuela pues esta desearía estar casada con el padre de su hijo, aconsejándole que se olvide de esa idea puesto que el amante jamás dejará a su mujer, de la que este se olvida en su noche de aniversario por pasar tiempo con su pequeño hijo de siete años. Esto desilusiona a Ana Luisa, quien se ha quedado esperando al cónyuge para festejar, por lo que sale de casa para reunirse con Carlos, con quien se desahoga. Al volver a casa discute con Mía, quien justifica a su padre, mismo que al llegar asegura haber tenido mucho trabajo pero sorprende a su mujer con una joya, pues no se ha olvidado de la fecha. Ella finge que estar satisfecha pero en realidad solo piensa en Víctor Raúl, el cual también la tiene en sus pensamientos, pues nunca ha dejado de amarla, pese a que se casó con Oriana, la cual se da cuenta de la ausencia emocional del hombre y sabe que este piensa en otra mujer, aunque no se lo reprocha, puesto que lo ama demasiado. Oriana a su vez es una mujer depresiva que consume demasiados calmantes, situación que alerta a Eduardo, el cual hace saber a su padre su preocupación y temer a que la mujer jamás pueda deshacerse de su dependencia.

La mujer sin embargo solo confía en Daniela Blaquier, su mejor amiga, una hipócrita que siempre ha estado enamorada de Víctor Raúl y en el fondo odia a su amiga por haberse casado con él. La mujer conoció también a Ana Luisa y sabe que en el pasado esta fue el gran amor del hombre, por lo que se lleva una sorpresa cuando su tía Nena le dice que se ha encontrado a la mujer, pues la villana cree que la suerte está de su lado y podrá utilizar a la mujer para destruir el matrimonio de Oriana y Víctor Raúl. La busca por redes sociales sin éxito, pero gracias a su amigo Franco Santana, pronto da con su paradero y le hace una visita.

En la universidad, Mía conoce a Eduardo y se enamora de él a primera vista, sintiéndose intimidada por su presencia. De esto se da cuenta Joaquín Andere, mejor amigo y enamorado secreto de la muchacha, a la que intenta hacer notar los defectos del nuevo catedrático, con el cual la chica tiene un incidente en la cafetería, despertando la risa de sus compañeros. Eduardo la lleva a su oficina y le pide que no se preocupe. Le dice ser bonita y esto la estremece, por lo que al volver a casa llora ante Esperanza, a la que dice estar convencida que, debido a sus múltiples malestares, jamás podrá estar con nadie.

Santiago aconseja a Roberto que festeje su aniversario de bodas y rescate su matrimonio con Ana Luisa, a la que terminará perdiendo. El hombre decide hacer caso a su amigo y pide a Mía y Esperanza que lo ayuden a darle esa sorpresa a su esposa. Daniela es invitada y decide llevar a dos invitados sorpresa: Víctor Raúl y Oriana, quienes no saben a casa de quien acuden. A esta fiesta también asiste Franco quien se encarga de distraer a Oriana para que el marido hable a solas con Ana Luisa, mientras que Daniela se encarga de manipular a Roberto, fingiendo estar impresionada por su trabajo, despertando el interés de Santiago, quien no confía en ella pero se divierte con su singular manera de ser. Las cosas para la mujer se vuelven incomodas cuando Carlos se presenta y no esconde su fascinación por ella, incomodando a Roberto, el cual lo sorprende a solas y le pide que hablen en su despacho, donde le exige que se marche de su fiesta y deje de incomodar a su esposa, pues no es más que un colado. El cínico Carlos asegura que hará negocios con el hombre, al que exige una fuerte suma de dinero a cambio de no decirle a su mujer que él tiene otra familia. Al marido no le queda más opción que aceptar y darle a su enemigo lo que le exige. Este habla con su vecina y amiga, Yaela Ríos, a quien jura que se hará de una fortuna y comenzará una vida en el extranjero, donde podrá enamorar a mujeres de alcurnia y extorsionar a sus maridos. La mujer le aconseja que se ande con cuidado, pues la gente con dinero más que ser víctima de sus ambiciones, en verdad puede ser muy peligrosa. Le aconseja que termine con Ana Luisa y tome el buen camino pero el ambicioso amante está más que decidido.

Ana Luisa y Víctor Raúl hablan a solas, entonces aclaran lo sucedido años atrás, pues el difunto padre de ella, que odiaba al viejo enamorado, inventó una mentira que logró separarlos, por lo que Víctor Raúl la dejó pensando que era lo mejor para ella, a quien su padre orilló a casarse con Roberto, para así afianzar su futuro. Se confiesan que siguen amándose, pero Ana Luisa considera que ya es demasiado tarde y al ver tan enamorada a Oriana, cree que sería injusto hacerle daño. Más tarde se desahoga con Esperanza, quien al tener un encuentro con Víctor le suplica que no busque más a la mujer, puede ocasionarle un daño si insiste en seguirla viendo. Sin embargo el destino juega un papel importante aquí, pues Roberto dice tener asuntos qué arreglar en el extranjero y se ausenta de casa para irse a vacacionar con Paula y su pequeño hijo Beto.


Daniela intriga ante Cecilia y le hace creer que Víctor Raúl la acosa y ha tratado de seducirla durante muchos años. La suegra arde de odio contra su yerno y jura que buscará la manera de destruirlo. Comienza haciendo preguntas a Eduardo, el cual asegura que su padre es un hombre recto, incapaz de engañar a su mamá. Sin embargo Cecilia no está tranquila y contrata al detective Guzmán, al que pide que siga al marido de su hija y descubra sus infidelidades, para descubrirlo ante Oriana, que lo defiende a toda costa de los ataques de su madre, la cual no le dice por qué odia tanto al hombre, al que Daniela busca para hacerle preguntas sobre Ana Luisa. Él la pone en su lugar y le pregunta cómo puede ser amiga de la mujer, si hace años la odiaba con todas sus fuerzas. Ella lo entera del viaje de Roberto y por eso el hombre acude a ver a la mujer, enfrentándose con Esperanza, quien le impide el acceso a la casa. Él entra de cualquier manera y en su intento por buscar a Ana Luisa se topa con Mía, por lo que prefiere marcharse. La chica pregunta a la nana qué es lo que ese extraño y su madre tienen que ver y esta solo el dice que fueron grandes amigos, en el pasado.

Ana Luisa busca a su hermano, el padre Cristóbal, a quien cuenta que cuando él era niño ella se enamoró de alguien de quien la separaron y que nunca ha podido olvidar, y que ahora este ser ha regresado a su vida. El sacerdote la consuela y no puede creer que su hermana sea tan infeliz y haya estado fingiendo durante tantos años. Ella lamenta haberse dejado llevar por las intrigas de su padre y haberse casado con Roberto cuando todavía era una niña. Lo asombra todavía más al confesar que tiene un amante desde hace tiempo, pues ese ha sido su único alivio ante tanta pena. El sacerdote le exige que termine con esa relación y ella intenta hacerlo, pero Carlos llora y de rodillas le suplica que no lo deje, amenazando con matarse.

Franco hace saber a Nena que él siempre ha estado enamorado de Daniela y la mujer le aconseja que se olvide de ella, pues siempre ha estado enamorada de un solo hombre, negándose a revelar quién. El amigo sin embargo tiene sus sospechas y asegura que él hará que la vieja conocida se olvide de ese amor.

Oriana tiene una crisis y es llevada de emergencia al hospital, preocupando a los suyos, principalmente a su hijo, el cual justamente había decidido que esa noche les diría que Iván Cauduro, quien ha sido su gran amigo y cómplice en los negocios de su padre, en realidad es su pareja y han decidido vivir juntos, ya que le prometió que se casarían. Sin embargo esto ve empañado el futuro de la pareja, así como deja todo al descubierto ante los ojos de Cecilia, la cual comienza a hacer preguntas a su nieto, sobre sus preferencias y le insiste para que se haga de una novia.

El detective Guzmán es un hombre ambicioso y sin escrúpulos que siente que saldrá muy beneficiado con su investigación, pues se está moviendo en un círculo social elevado. Al enterarse de la ausencia de Roberto, se acerca a Vicky, la joven sirvienta de la casa, con quien coquetea con el fin de enamorarla y tener acceso a la casa. Ella sin embargo lo rechaza. Pero la suerte está lado del detective, pues Tysson Palacio, novio de la muchacha, un malandrín capaz de todo por dinero, lo descubre rondando el inmueble y le propone ayudarlo a cambio de una tajada.

Mía estudia con Joaquín y este le propone ir a dar un paseo. La muchacha se lleva una terrible sorpresa cuando ve en un centro comercial a Roberto, cargando al pequeño Beto y de la mano de Paula, por lo que tiene una crisis y al volver a casa se pone muy mal. Ana Luisa la descubre y de inmediato pide ayuda a Santiago, quien envía una ambulancia. 

La muchacha es llevada de emergencia al hospital y allí la madre se encuentra con Víctor Raúl, al que le dice lo que pasa. Él le brinda su apoyo y le cuenta de los males de Oriana, por lo que ambos acuden a la capilla a rezar. Quiere quedarse con ella todo el tiempo pero la mujer le suplica que no lo haga, pues Santiago la acompaña. Este último da aviso a Roberto de lo que ocurre, por lo que el hombre vuelve a casa y acude al hospital al lado de su hija, quien se muestra indiferente hacia él.

Aprovechándose de la ausencia de la familia, en casa, Tysson se las ingenia para entrar a pasar la noche con Vicky y le abre la puerta al detective Guzmán, quien logra poner unas pertenencias de Víctor Raúl entre las cosas de Ana Luisa, quien vuelve del hospital acompañada por el hombre, quien le recuerda nuevamente que no ha dejado de quererla. Él intenta besarla pero él la rechaza y le pide que se marche. Llora pues lo ama con todo su corazón, mas sabe que su amor no puede ser pues ambos están casados. La sorprende Carlos, quien le hace una escena de celos, Ignorando que están siendo grabados por Guzmán, quien luego propone a Tysson que lo ayude a conseguir lo que desea, por lo que le entrega un teléfono con el que deberá grabar todos los movimientos de Ana Luisa, quien hace saber a su amante que su relación ha llegado a su final. Carlos la amenaza con descubrirla ante su marido.

Santiago intenta hacerle ver a Roberto que su doble vida se descubrirá tarde o temprano pero el hombre está convencido de que Ana Luisa jamás se enterará de que tiene otra familia. Se cruzan con Daniela en el hospital y Santiago aprovecha la ocasión para intentar acercarse a ella, invitándola a cenar. La mujer le pide que no pierda su tiempo pues ella está interesada en otro. Se sorprende cuando el conquistador le pregunta si ese otro es Víctor Raúl Ugarte, el marido de su mejor amiga. Discuten y ella termina aceptando ir a beber algo con él, descubriendo que es un hombre cínicamente encantador, por lo que terminan en la cama de un hotel, de donde ella se marcha en cuanto él se duerme.

Ana Luisa entera a Víctor Raúl de la existencia de Carlos y le cuenta que este ha comenzado a extorsionarla a cambio de no delatarla. El enamorado busca al amante y le advierte que se aleje de la mujer si no quiere arrepentirse. Yaela los interrumpe y pide a su vecino que no se meta más en problemas y que, ahora que ha conseguido el dinero de Roberto, huya, pues su vida puede estar en peligro. Sin embargo la ambición de Carlos es desmedida y al comprobar que entre Ana Luisa y Víctor Raúl hay algo, decide que sacará mucho más dinero, por lo que exige a la amante una fuerte cantidad, tras amenazarla con contarle todo a su marido. Ella se encuentra entre la espada y la pared y hace saber al padre Cristóbal que cuando Roberto vuelva de su viaje, le contará toda la verdad.

Eduardo habla con su padre y le hace saber que no vivirá más en su casa, pues ha decidido hacer su propia vida. Lo sorprende al revelar que vivirá con Iván y entonces Víctor Raúl le pide que sea sincero con él. El chico lo es y aunque al papá lo estremece la noticia de que su hijo es homosexual, lo felicita, así como también a la pareja, brindándoles su apoyo. Intenta hablar de esto con Oriana pero Cecilia se interpone, lo impide, y busca a su nieto, topándose con Iván, al que exige que salga de la vida de este.

Cristóbal se acerca a la enferma Mía, quien llora y le hace saber que ha descubierto que su familia feliz es una mentira. El sacerdote descubre que la chica se porta indiferente hacia su padre, al que lastima con su rechazo, mas no logra que esta le diga la verdad, por lo que sospecha de Ana Luisa, a la que pregunta si terminó su relación con Carlos o si ha recibido a Víctor Raúl en su casa. Ella lo acepta y el hermano entonces le dice tener la sospecha de que Mía sabe que ella ama a otro hombre. 

La mujer se siente terrible y le cuenta al presbítero que Víctor Raúl intentó besarla pero ella lo rechazó, sin sospechar que Tysson los está grabando. A este lo descubre Esperanza, quien lo echa de la casa y jura a Vicky que, si lo vuelve a ver, será ella a la que despida. La muchacha hace reproches a su pareja, quien la contenta con besos y caricias y luego acude a Guzmán, quien enfurece pues el vídeo que el chico le ha mostrado no prueba nada y tiene un pésimo audio.

Yaela escucha ruidos en el departamento de Carlos y cree que este está teniendo una noche loca con alguna de sus amantes. Más tarde se asoma por la puerta y ve que alguien, oculto bajo una gabardina negra, ha penetrado en el elevador. Decide ir al departamento de su amigo y vecino y se horroriza al hallarlo muerto, sobre el suelo. Da parte a la policía y habla con Guzmán, al que cuenta de las extorsiones de su amigo y del romance de este con Ana Luisa, por lo que el detective busca a la mujer y la entera de la muerte de su amante, asegurando que ella es la principal sospechosa. Sin embargo ella teme a que el asesino pueda ser Víctor Raúl, al que reprocha el haber cometido semejante brutalidad. Él jura que no mató al amante.

Cecilia asegura a Daniela que sería muy feliz de saber a su hija lejos de Víctor Raúl, al que ella jamás ha querido. La amiga le sigue calentando la cabeza y por teléfono le asegura que la ayudará a destruir el matrimonio de su hija. La ha escuchado Franco, quien le reprocha el traicionar a su amiga solo por seguir el juego a Cecilia. La mujer se ríe de él y le dice que no lo hace solo por ayudar a Cecilia, sino por una razón más poderosa. El hombre recuerda que Nena le dijo que su sobrina amaba a otro hombre y deduce que se trata de Víctor Raúl, por lo que se lo dice. Ella lo acepta y se burla de su amor, logrando que se marche de su casa, para entonces hacer una rabieta ante su tía, quien le dice no entender como puede haber perdido la cabeza por un hombre que jamás ha tenido ojos para ella, pues primero prefirió a Ana Luisa y después a Norma, cuando ella siempre estuvo en medio. La furiosa Daniela se refugia en brazos de Santiago.

Ana Luisa se asombra al descubrir pertenencias de Víctor Raúl entre sus cosas y se aterra ante la presencia de Roberto, al que distrae para que no se de cuenta. Habla de esto con Esperanza, la cual le vuelve a pedir que se aleje de ese hombre, el cual también se da cuenta de que le faltan unas pertenencias, sospechando de Cecilia, pues esta, al enterarse, se porta nerviosa ante él. Acude a hacer una visita a Mía, con el fin de ver a Ana Luisa, a la que de nueva cuenta intenta besar, siendo grabados por Tysson, quien finalmente entrega buenas pruebas a Guzmán, quien se decepciona al descubrir que no hubo nada fuera de lugar en la grabación, la cual decide alterar, de modo que el resultado haga parecer a Víctor Raúl y Ana Luisa como unos adúlteros. Le muestra el resultado a Cecilia, quien ríe al creer que al fin tendrá las pruebas que harán que Oriana se decepcione de su marido, pero el precio que pide el ambicioso detective es muy alto, por lo que le pide tiempo para reunir el dinero. Este a su vez comienza a presionar a Ana Luisa, a la que exige una fuerte cantidad de dinero para no delatar su infidelidad ante su marido. Ella lo abofetea y lo reta a que lo haga, pues si se divorcia en realidad le estaría haciendo un favor. El investigador le muestra un vídeo en el que discutió con su amante luego de haber estado con otro hombre: Víctor Raúl. Le pregunta qué pensaría su hija si supiera que ha engañado a su padre con dos hombres y la mujer vuelve a intentar abofetearlo pero esta vez él la detiene y le da un plazo de días para que le de el dinero que le exige. Ella se siente desesperada y pide ayuda a Cristóbal, quien le promete que todo saldrá bien y acude a Roberto para pedirle un préstamo que este le niega.


Mía se acerca a Eduardo, decidida a confesar lo que siente por él, pero la repentina presencia de Iván lo impide y ella se lleva una sorpresa cuando ve que se toman de la mano discretamente. Se desahoga con Joaquín, quien le dice que él siempre estará allí, para ella. Luego el chico habla con el padre Cristóbal, al que entera del engaño de Roberto a su familia. El sacerdote busca al hombre y le reprocha el ser un adúltero y le exige que no se sorprenda si un día Ana Luisa le paga con la misma moneda. El hombre lo niega todo y corre al sacerdote. Ahora que está al descubierto se siente entre la espada y la pared, por lo que Santiago le aconseja que mande lejos a Paula y su hijo pues tanto su esposa como su hija no tardarán en enterarse. El hombre asegura que estas nunca lo sabrán y tampoco hará de lado a su único hijo varón, quien será su heredero. Para ello habla con Tysson, al que ofrece una fuerte cantidad de dinero, la suficiente para vivir cómodo el resto de su vida, a cambio de que se deshaga del sacerdote. Este le recuerda que ya cometió un crimen por él y no piensa cometer otro.

SEPTIEMBRE 2021. Cecilia pelea con Víctor Raúl, pues este la sorprende intrigando en su contra ante su esposa, por lo que exige que se vaya de su casa. La suegra le dice tener pruebas de su traición y estar decidida a hundirlo. Él asegura tener la conciencia limpia y son escuchados por la cónyuge, quien se refugia en sus medicamentos y el alcohol para olvidarse de los conflictos. Pide a Daniela que la visite y esta la lleva a hacer unas compras, intentando hacerle daño al empujarla de las escaleras. Nada pasa de un susto y la agresora asegura a la familia de la mujer que todo se debió a que esta iba en estado de ebriedad, por lo que Víctor Raúl y Eduardo hablan con ella y le piden que ponga de su parte para mejorar, mientras que las otras dos hablan de las pruebas que Cecilia tiene así como del dinero que esta necesita para pagarle al detective Guzmán. No saben que las escucha Iván, quien más tarde entera a Víctor Raúl de lo que sucede, por lo que él alerta de la grabación a Ana Luisa y esta, desesperada, le pide que la recupere, pues es la única forma de acabar con las extorsiones del detective. El hombre se da a la tarea de dar con el paradero de este y le exige que le de lo que tiene o acabará con su carrera. El investigador asegura no tener nada y lo acusa de haber asesinado a Carlos, por despecho, pues era la única forma de alejarlo de su amante. Jura que comprobará su culpabilidad y Víctor Raúl lo reta a que lo haga. Su teléfono suena. Es Cecilia, quien lo amenaza. Todo lo escucha el yerno, quien al saber que su suegra desea comprobar que tiene algo que ver con Ana Luisa, para perjudicarlo, acude a enfrentarla y le exige que se vaya de su casa, sin aceptar que nadie se oponga. A la mujer no le queda más que hacerlo y jura que se vengará de él. Acude al departamento de Eduardo y se da cuenta de que este e Iván son pareja y viven juntos. Aun así penetra y exige a su nieto que se deshaga de su “amiguito” mientras ella está con él. El nieto se opone y le da dinero para que se instale en un hotel, dándole a entender que no es bienvenida. Orgullosa, ella se marcha y llora en su soledad, maldiciendo a Víctor Raúl.

Yaela siente mucho miedo luego de que descubre que alguien ha penetrado en el departamento de Carlos. Teme a llamar a Guzmán pues considera que su vida está en peligro, por lo que prepara una maleta, decidida a escapar al norte del país. Sin embargo al salir de casa es descubierta por alguien que le cubre la boca y la regresa a su departamento. Se trata de Humberto Contreras, un policía que está decidido a descubrirlo todo y que no confía en Guzmán, por lo que le pide a Yaela que lo ayude a cambio de protección. Ella le cuenta todo lo que sabe.


Santiago pide a Paula que se marche lejos con su hijo, prometiendo que él se encargará de que no les falte nada pero la mujer le reprocha el querer proteger a Ana Luisa y Mía, cuando son ella y Beto quienes necesitan de Roberto.

Tysson piensa en los millones que puede ganar para irse lejos de una buena vez, por lo que acepta hacer un trato con Roberto y se esconde en el confesionario de la iglesia para sorprender al padre Cristóbal, al que confiesa que él es el asesino de Carlos y que ha sido Roberto el autor intelectual, pues descubrió la infidelidad de su mujer. También le confiesa que el cuñado ordenó que lo asesine a él y que no tiene más opción que hacerlo. Cristóbal intenta huir pero su asesino lo alcanza y lo sorprende por la espalda, golpeándolo fuertemente en la nuca. Roba todo lo que puede y sale percatándose de que nadie lo vea. Avisa a Roberto de que su encargo está hecho y este duerme tranquilo pues cree que nadie enterará a su esposa y su hija de que tiene otra familia. Al saber que su hermano murió, Ana Luisa sufre y a los funerales acude Víctor Raúl, quien le brinda todo su apoyo. También han asistido Nena, quien se lo cuenta a Daniela, la cual enfurece pues no puede hacer nada contra Ana Luisa, ya que el hacer que se divorcie de Roberto sería dejarle el camino libre para ser feliz con Víctor Raúl. Sin embargo acude a Oriana y le miente diciéndole que recibe mensajes anónimos de alguien que asegura que su cónyuge tiene a otra. Se los muestra y la esposa empieza a creer que su marido sí puede estarla engañando, como su madre tanto le advirtió. Por eso busca a Cecilia y la re instala en su casa, enfrentándose con el marido, a quien amenaza con marcharse ella también si su madre no está a su lado.

Humberto enfrenta a Guzmán y le pide que no meta las narices en el caso del asesinato de Carlos pero el detective no desistirá ya que este caso le puede dejar mucho dinero. Por su parte Contreras se presenta ante Roberto y le pregunta si estaba al tanto de que su esposa tenía un amante y que este murió. El sorprendido marido echa al policía de su presencia y se desahoga con Santiago, quien lo ha escuchado todo. Se muestra sorprendido y muy ofendido y jura que su mujer se las pagará. El amigo le recuerda que no tiene cara para hacer reproches, pues él ha engañado a su mujer durante años.

Iván le cuenta a Eduardo lo que escuchó hablar a Cecilia y Daniela, lo cual le reveló a Víctor Raúl, por lo que el novio comprende el por qué su abuela se fue de la casa de sus padres. Al enterarse de que ha vuelto, habla con Oriana, a la que le pide que no crea en las palabras de su abuela. La mujer entonces sospecha que su hijo está al tanto de las infidelidades de su padre y que por ser hombre lo protege. Se lo cuenta a Daniela, la cual le asegura que así es y que dará con la amante de su cónyuge. Oriana entonces la abraza, agradeciéndole ser una buena amiga.

Paula sabe que Roberto nuca se casará con ella y solo está esperando el día en que Beto crezca para arrebatárselo y hacerlo a su imagen y semejanza. Conoce a Yaela y hacen amistad. Se atreve a contarle sus pesares y esta le aconseja que le diga la verdad a la esposa del hombre, pues solo de ese modo lo tendrá a su lado o lo perderá pero a sabiendas de que él también ha perdido a su esposa.

Franco descubre a Daniela divirtiéndose con Santiago y le reprocha el preferir a otros antes que a él, que le ha sido fiel por años. La mujer nuevamente se burla de los sentimientos del hombre, quien la sacude violentamente. Interviene Nena para defenderla y entre ambas lo echan de su departamento, pues Daniela cree que el amigo se ha convertido en alguien inconveniente para sus planes.


Guzmán insiste en acusar a Ana Luisa por la muerte de Carlos y le exige una fuerte suma de dinero. Ella por otra parte enfrenta a Roberto, quien la cuestiona sobre su amante por lo que ella asegura que no conoció a ese hombre. Sospecha que su marido lo sabe todo y está convencida de que fue Guzmán quien la echó de cabeza. Se lo hace saber a Víctor Raúl, quien cree que lo mejor es que Roberto esté enterado pues así le dará su libertad. Ella intenta hablar con el marido, quien la abofetea y la toma del cuello asegurando saber que lo ha engañado y le jura que será la única vez que hablará del tema. Agradece que el amante esté muerto pues de lo contrario él iría a matarlo, y a ella le advierte que se ante con cuidado, pues no le quitará los ojos de encima y nunca le dará el divorcio.

Guzmán tiene un enfrentamiento con Cecilia, quien lo acusa de ser un estúpido luego de que Víctor Raúl le revela a Eduardo el que la mujer lo haya intentado acusar de infiel, con pruebas, y el nieto la haya despreciado. El detective se juega el todo por el todo y se presenta ante Roberto, ofreciéndole las pruebas de la infidelidad de su mujer a un alto precio. Al marido no le importa y compra las grabaciones, llenándose de odio. Jura que se vengarse de su esposa, ante la que disimula saber su supuesto engaño. Le pregunta por qué decidió convertirse en madre luego de tantos años de matrimonio, como si no lo deseara o lo rechazara. Ella no contesta nada y solo piensa en la muerte de su hermano. Luego llama a a Víctor Raúl y es Cecilia quien toma el teléfono del yerno, al que dice delante de toda su familia que lo busca su amante. Él contesta al percatarse de que es Ana Luisa, la cual le dice sobre la actitud de Roberto y sus sospechas de que este ha hablado con el detective Guzmán. El hombre sale de inmediato de casa para buscar al detective, enterándose de que este ha salido de vacaciones. Entonces se ve en secreto con Ana Luisa, sin que se percaten de que el marido de ella los espía, creyendo lo peor y lleno de ira, busca en casa una pistola y hace que Tysson llame a Víctor Raúl para alarmarlo sobre Ana Luisa. Este viene y se ve con la mujer, quien no entiende qué hace en su casa. Son sorprendidos por Roberto, quien le apunta al hombre para matarlo pero se detiene, horrorizado, cuando ante ellos aparecen Paula y Beto y este lo llama papá. Al quedar al descubierto, Roberto no sabe qué hacer y la amante hace saber a Ana Luisa que hace diez años mantiene una relación con su marido, y que el pequeño es consecuencia de ello. Él sin embargo reprocha a su mujer el haberlo engañado con Carlos y ahora serle infiel con Víctor Raúl y no le cree cuando ella asegura que eso no es verdad. Los escucha Mía, quien atormentada les reprocha a ambos el vivir engañándose y sale de inmediato de casa, abordo de un auto, el cual choca. Desciende de él y llama por teléfono a Joaquín, del que se despide para siempre, pues sube a lo alto de una torre y desde allí se deja caer al precipicio, perdiendo la vida. Esto llena de dolor a los padres, sobre todo a Ana Luisa, a quien Roberto culpa, asegurando que la muerte de su hija se derivó de la vergüenza de saber que su madre es una cualquiera. La mujer llora, se siente culpable y se desahoga con Esperanza, a la que entera de que ha tomado la decisión de divorciarse.

Yaela descubre a Guzmán husmeando en el departamento de Carlos y entera a Humberto, quien acude de inmediato con una orden para restringir el acceso al detective. Y es que el policía ha hablado con Víctor Raúl, quien lo puso al tanto de las extorsiones de Guzmán, a quien Contreras le dice estar al tanto de ello y lo entera de que lo ha reportado, por lo que le exige su placa. Guzmán no tiene más remedio que entregarla y acude a Cecilia, a la que revende el vídeo editado de la supuesta infidelidad de Víctor Raúl y ella se lo muestra a Oriana, quien busca a Daniela y le pide ayuda, revelando que la amante de su marido es Ana Luisa Dosamantes. 

La amiga enfurece mas debe fingir y pide a su amiga que permanezca en su departamento, mientras que Víctor Raúl y Eduardo la buscan sin resultado. Luego el muchacho se enfrenta a las ponzoñosas calumnias de su abuela, quien le muestra la grabación de la infidelidad de su padre. El muchacho se resiste a creerlo y cuestiona a su cónyuge, el cual asegura que todo se ha tratado de una trampa de Cecilia, a la que culpa de la muerte de Mía, pues con sus calumnias eso fue lo que provocó. Acude a la funeraria para estar cerca de Ana Luisa, logrando un enfrentamiento con Roberto, quien los echa a los dos. Salen del lugar y son vistos por Oriana, a quien Daniela ha llevado. La mujer cree que en verdad son amantes y decide no volver a su casa, por lo que la amiga se aprovecha de esto para hacerla consumir mucho más dosis de calmantes, empeorando su estado anímico.

Vicky sorprende a Tysson urgando en casa de sus patrones y este le propone que roben lo más que puedan, aprovechando la ausencia de todos, y huyan lejos, pues tiene mucho dinero con el que pueden comprar una casa en la playa y abrir un restaurant, como siempre lo soñaron. Ella se da cuenta de que el novio carga una medalla que perteneció al padre Cristóbal y se llena de miedo, por lo que llama a la policía. El la sorprende por la espalda y le tapa la boca, matándola por accidente. Al darse cuenta de lo que ha hecho, decide robar lo más que pueda y huye. Es Esperanza quien encuentra el cuerpo de la sirvienta, al volver de la funeraria. Todo lo sucedido apunta a Tysson, a quien la sirvienta acusa ante Humberto, al que entrega una fotografía del hombre. Este busca de inmediato a Yaela y le pregunta si ese es el hombre que ella había visto rondando el edificio en el que vive. Ella lo acepta por lo que el ahora occiso es también sospechoso de ser el asesino de Carlos Esparza.

Iván da con el paradero de Oriana y se lo hace saber a Eduardo, quien ruega a su madre que vuelva a casa, pero esta no quiere estar cerca de Víctor Raúl. El hijo la obliga y entonces ella le pide a Daniela que la ayude a instalarse en un hotel, donde piensa pasar unos días. La amiga la ayuda sin percatarse de que Franco las sigue, mientras que Víctor Raúl descubre que su mujer ha escapado nuevamente y exige a Cecilia que le diga en donde está. Esta se opone rotundamente y le jura que por fin se deshará de él. El hombre entonces busca a Ana Luisa y descubre que Roberto la tiene encerrada en casa, por lo que acude a hablar con el hombre.

La infame Daniela deja deja a propósito una gran cantidad de tranquilizantes al alcance de Oriana y esta toma una sobredosis mortal. Daniela la descubre agonizando y no la ayuda, se va y la deja morir, sin sospechar que Franco ha llamado de manera anónima a Víctor Raúl y lo ha enterado del paradero de su mujer. Este llega a la finca y la encuentra muerta. Se comunica con Eduardo y le dice lo que ha ocurrido. Este lleva la noticia a Cecilia, quien enloquecida de dolor acusa al yerno de haber asesinado a su hija. Víctor Raúl es detenido por la policía y se le acusa de haber provocado la muerte de Oriana dándole una sobredosis de tranquilizantes, él alega que a la hora exacta en que murió su esposa estaba con Roberto, pero éste lo niega, argumentando que se encontraba con su hijo. Amenaza a Paula para que esta diga a la policía lo que él le ha ordenado.

Al paso de unos días Ana Luisa se encuentra desesperada, pues Roberto no la deja salir de casa. Ella pide a Esperanza que la ayude a comunicarse con Víctor Raúl, pues es el único que la puede ayudar. Se horroriza al saber que el hombre está en la cárcel por haber matado a su esposa.


Eduardo e Iván pelean fuertemente para sacar a Víctor Raúl de la Cárcel. Este por su parte recibe una visita de Daniela, quien le confiesa su amor y llena de felicidad le dice que ahora que él es libre pueden estar juntos. Él la rechaza y ella enfurece, jurando que prefiere saberlo tras las rejas que libre para ser feliz con otra. Al volver a casa se topa con Franco, quien le dice saber que ella fue la responsable de la muerte de Oriana. Ella asegura que eso no es verdad pero al verse acorralada no tiene más remedio que ser cariñosa con él y le asegura que está dispuesta a ser suya a cambio de su silencio. Lo lleva con engaños a un día de campo y le dispara por la espalda, por lo que este cae en un lago. Tras matarlo, la mujer huye, buscando transporte en la carretera.

Esperanza logra liberar a Ana Luisa y esta se refugia en casa de Cristóbal, siempre acompañada por la fiel nana, quien la consuela por las muertes de el sacerdote y su hija. La mujer no logra comprender como Roberto pudo engañarla durante tantos años y ser tan infame al creerla una adúltera. Decide que huirá del país, pues es la única forma de liberarse del marido, quien enfurece al descubrir que escapó y jura a Santiago que dará con ella y la hará pagar. El amigo lo enfrenta y lo recrimina por culpar a la esposa sin siquiera haberse cerciorado de nada y, sobre todo, después de haberla engañado durante diez años. Le aconseja que se olvide de ella e intente ser feliz con Paula y su hijo, pues finalmente es la única familia que le queda. Lo entera de que el vídeo que le vendieron estaba editado para hacer parecer todo un engaño y le muestra el descubrimiento. Al sentirse engañado, Roberto maldice a Guzmán, quien justamente se presenta ante él para exigirle más dinero a cambio de no vender la grabación a una revista de sociedad. El hombre lo echa de su presencia, responsabilizándolo de las muertes de Oriana y Mía. El hombre entonces le revela que él solo cumplió las ordenes de Cecilia Peñalver.

Tysson intenta cruzar la frontera a los Estados Unidos, portando demasiado dinero, por lo que levanta sospechas. Es detenido y cuestionado por lo que ante sus declaraciones es enviado a prisión mientras es investigado. Lleva consigo documentos y objetos de la familia Blanquiarte, por lo que, al enterarse, Roberto lo visita en prisión y le reclama el haberle robado, cuando él le dio mucho dinero. El muchacho amenaza con delatarlo por la muerte del padre Cristóbal, si no lo saca de la cárcel. El millonario se las ingenia para que así sea y cuando el ladrón queda libre, lo mata y quema sus restos, para luego enterrarlo.

Franco se ha salvado de la muerte pero se encuentra terriblemente mal, pues no puede hablar ni moverse. En su mente solo está la idea de vengarse de Daniela, quien se entera de su existencia cuando al caminar por las calles mira en un diario la nota. Maldice al hombre y decide hacerle una visita en el hospital, disfrazada de afanadora. Al estar frente a él se burla y le hace saber que todos los que están en su contra deben morir. Lo asfixia y se marcha.

Ana Luisa visita a Víctor Raúl en la cárcel y este le asegura que no mató a Oriana, sino que cayó en una trampa, aunque desconoce de quién. Sin embargo Eduardo no se da por vencido y obliga a los dueños del hotel en que murió su madre a que muestren todos los vídeos de la noche del deceso. No logran descubrir nada nuevo, pues solo saben que Daniela la acompañó a instalarse y se marchó. Iván sin embargo cree que su compañero no quiere ver más allá y visita a Daniela para hacerle preguntas. Esta lo echa de su casa y le exige que no intente implicarle en un asesinato cometido únicamente por su suegro, pues no lo piensa permitir. Sin embargo se siente acorralada y se refugia en el alcohol, histérica, despertando sospechas en Nena.


Roberto se lleva una sorpresa al descubrir que Paula y su hijo han desaparecido Busca a Santiago para exigirle que le diga donde están, pues él es gran amigo de la mujer, pero este dice no saberlo. La rabieta del millonario es tan grande, que sufre un infarto y es operado de emergencia. Pese a todo, Ana Luisa va a apoyarlo y reza por él para luego contarle quién es Víctor Raúl Ugarte en su vida y revelar que a pesar de todo nunca le falló a su marido. El amigo le cree y se lo cuenta a Roberto, quien le pide perdón a su esposa y una oportunidad. Ella le suplica que diga la verdad: Que Víctor Raúl estaba con él cuando Oriana murió, pero Roberto insiste en negarlo. Entonces ella le dice que no puede estar con él, pues es un mentiroso capaz de todo por dañar a quienes lo hacen sentir amenazado.

Iván hace saber a Víctor Raúl sus sospechas sobre Daniela y le cuenta que Franco apareció herido y a los pocos días murió, pero entre sus pertenencias tenía una carta dirigida a él y que la policía se ha reservado. El hombre pide al novio de su hijo que no se meta en problemas pero este está decidido a ayudarlo y contacta al teniente Humberto para contarle de sus sospechas. El policía no entiende el interés del muchacho por demostrar la inocencia de Víctor Raúl siendo este culpable, pero su empeño y pasión en el caso lo hacen pensar en sus sospechas y por ello hace una visita a Daniela, quien se muestra segura ente él pero después pierde los estribos. Al estar alterada, cínicamente confiesa a Nena que ella ocasionó indirectamente la muerte de Oriana y mató a Franco y que si Víctor Raúl no es de ella, tampoco será para Ana Luisa. La tía la acusa de ser una psicópata y decide denunciarla, pero la sobrina la golpea en la cabeza con un jarrón y la encierra bajo llave, mientras que llena de desesperación llora e intenta pensar en qué hará para salir bien librada. Decide buscar a Cecilia, a la que insiste para que haga que Víctor Raúl sea condenado e intriga contra Iván. Son sorprendidas por Eduardo, quien corre a la amiga de su madre de la casa, sin embargo Cecilia la defiende y corre al nieto, al que echa en cara el defender al asesino de su madre. Cuando Eduardo se va, aparece Nena, quien ha logrado escapar y acude a Cecilia para enterarla de todo lo que Daniela hizo. La mujer no lo puede creer y abofetea a la que creía su amiga, quien finalmente se quita la máscara y asegura que por el amor de Víctor Raúl ella sería capaz de todo. Les apunta a ambas con un arma y se encarga de atarlas de manos, pies y boca, sin sospechar que Esperanza se encuentra dentro de la casa y lo ha escuchado todo y llama a la policía, por lo que el teniente Contraras se desplaza con su equipo. Al escuchar las sirenas acercándose, Daniela, totalmente desquiciada, trata de huir, pero es detenida. Al estar en el ministerio público no tiene más remedio que confesar sus crímenes. Se da cuenta de la presencia de Guzmán y en un descuido de los policías, al estar junto a este, lo despoja de su arma y se dispara a sí misma, suicidándose. Su muerte llena de dolor a la tía Nena, la cual no sabe qué hará ahora que se encuentra sola. Busca una aliada en Cecilia, quien la desprecia por ser familiar de la mujer que tanto daño le hizo a su hija.

Víctor Raúl es liberado y fuera de la cárcel es recibido por su hijo, quien lo abraza y lo lleva a casa, donde ambos enfrentan a Cecilia, quien pide perdón al yerno, destrozada, pues se siente responsable de lo que le sucedió a su hija y sabe que nunca se lo perdonará. La suegra finalmente le da un abrazo y se marcha, pues cree que nada tiene que hacer en la casa. Se despide de Eduardo, quien le pide que estén en contacto, pues la quiere a pesar de todo.


Ana Luisa acomoda las cosas de Cristóbal en cajas y se asombra al encontrar una gabardina negra con una mancha de sangre. Da parte a la policía y es Humberto quien acude a ella. Se estudia la prenda y se descubre que fue la que portaba el asesino de Carlos. Se lo hace saber a la mujer, quien intercambia miradas con Esperanza, quien le pide que no calle y diga la verdad. Ana Luisa revela que la gabardina pertenece a Roberto, quien en ese momento habla con Santiago, el cual le hace ver que su esposa siempre ha amado a Víctor Raúl, por lo que debe dejarla en libertad. El marido se opone y entonces el amigo le promete que, si lo hace, lo ayudará a encontrar a Paula y Beto. El villano insiste en oponerse, pero pronto le llega la demanda de divorcio por parte de Ana Luisa, a la que enfrenta, acusándola de adulterio. Sin embargo la mujer tiene a una gran aliada: Paula, quien se presenta a testificar y hunde a Roberto, al que entera de que jamás volverá a ver a su hijo. El matrimonio queda disuelto y a los tribunales acude Humberto Contreras, para detener a Roberto, acusándolo de haber asesinado a Carlos. Este niega tener que ver en ese crimen y Ana Luisa lo entera de que ella misma lo descubrió y le jura que si llega a saber que él tuvo que ver con la muerte del padre Cristóbal, no descansará hasta que el máximo peso de la ley haya recaído sobre él. Contreras se lo confirma y la entera de que luego de matar al sacerdote y Vicky, Tysson huyó a la frontera, donde fue detenido y ayudado por Roberto, quien lo asesinó para silenciarlo. La mujer se resiste a creerlo y es consolada por Esperanza, la cual le pide que sea fuerte. Ana Luisa sin embargo enfrenta al marido, al que acusa de ser un asesino y agradece que su hija esté muerta pues nunca se enteró de la clase de monstruo que la concibió. Roberto se siente destruido y es condenado a cadena perpetua. Esto hace que Santiago busque a Paula y le proponga que empiecen una vida juntos, pero ella lo rechaza y abandona la ciudad sin dejar rastro de su paradero.

Al paso del tiempo Esperanza se encarga de cubrir los muebles de la casa de Ana Luisa, quien se mira al espejo, llorando, y decide dejar atrás el pasado. Sale de casa con maletas en mano y aborda un taxi que la espera en la calle. Dentro del auto voltea la mirada hacia la que fuera su casa, en la cual hay un anuncio de venta. La unidad arranca y la lleva al aeropuerto, donde se encuentra con Víctor Raúl, el cual la toma en sus brazos y la besa fuertemente, pues ahora son libres para vivir su amor.







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